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Carmen Werner

“La danza contemporánea debería ser un acto de muchas minorías”

Carmen Werner
/ Voces / Octubre 2014

“La danza contemporánea debería ser un acto de muchas minorías”

Carmen Werner es una de las personalidades más peculiares de la danza contemporánea actual. Bailarina y coreógrafa, y directora de Provisional Danza a partir de 1987, es la explicación de la irrupción del nuevo vocabulario de la contemporaneidad española. Incansable, de pocas palabras y mucho hacer, muestra su ineludible con compromiso con el arte y la realidad.

Invitada por la Escuela Nacional de Danza, END, división Contemporánea; el Centro Cultural de España, CCE, y la Embajada de España, llegó a Montevideo para impartir clases y presentar una coreografía de su autoría sobre música de Johann Sebastian Bach y Mashahiro Hiramoto, en la apertura del ciclo Solos al Mediodía en la sala Delmira Agustini del Teatro Solís

“Hemos venido dos veces al Festival Montevideo Sitiada de Martín Inthamoussú; otra vez al CCE donde estrenamos una obra montada para Martín Inthamoussú y Gabriel Calderón; y un dúo para mí y mi compañero; y ahora a la END”.

Al hablar del primer año de la división Contemporánea de la END, Werner subraya la “muy buena disposición, muy buena forma física, está muy bien. Ha tenido un avance impresionante, me parece es un punto de partida para ir a la evolución que necesitan. Es la base por la cual se lograrán muchos bailarines y coreógrafos, me parece sensacional”.

Con aspecto frágil y determinación de carácter, Werner reconoce encontrarse bien. “Me gusta como estoy, la situación en España es bastante crítica, igual de momento me parece genial; ando por todo el mundo, doy clases en todos lados, estoy encantada”.

“Trabajar bebiendo de muchas fuentes, observando mucho, eso es lo bueno de la danza y lo que la hace libre”, explica Werner.

Werner no parece ser un apellido español

Mi apellido viene de Alemania, de mi abuelo que era alemán de la ciudad de Köln.

¿Por la ascendencia germana y la técnica contemporánea que ha revolucionado la identidad de la contemporaneidad en España, la llaman la Pina Bausch española?

Risas. No lo sé, a mí Pina Bausch me ha enamorado toda la vida, es lo mejor que he conocido en contemporáneo; de hecho la conocí y su primer trabajo lo vi en el ’78, era una obra del ‘75, La Consagración de la Primavera y luego, Café Müller; fue impactante cuando estábamos en España absolutamente en bragas, como se dice, en ese momento.

¿Hubo algún vínculo profesional con ella?

No, solamente un día la saludé, me saludó, me dio la mano y quedé sin lavarme la mano bastante tiempo.

¿Hay influencia de Bausch al buscar una identidad española de la contemporaneidad?

Sí, mucho, mucho, ella fue para mí un referente absoluto.

¿Antes de Carmen Werner, España contaba con algunos coreógrafos contemporáneos?

Los comienzos de la danza contemporánea en España eran muy académicos, muy escolásticos, era como hacer una clase en la escena. Poco a poco los coreógrafos hemos ido investigando. Ahora hay una gama de vocabulario de coreógrafos de investigación enorme; muy buenos coreógrafos y muy buenos intérpretes.

¿España tiene un auge de la danza contemporánea?

Sí, todas las capitales de provincia tienen su conservatorio, hay muchas escuelas de ballet y danza contemporánea.

¿La técnica clásica importa para el bailarín contemporáneo?

La danza contemporánea tiene la base en la clásica, es como el escritor de un libro si no conociera la gramática.

España tiene hoy un serio problema con los subsidios, pocos subsidios culturales y muy pocos para la danza.

Hasta la época de la crisis, todos íbamos muy bien, bueno, muy bien nunca ha ido la danza contemporánea, nos íbamos armando.

En España hay solamente dos entidades que, sobre todo en Madrid, dan subsidios, el Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid, cada comunidad aplica en distintas zonas. Entonces bajó pues a un tercio de lo que daban, con lo cual tanto estamos sobreviviendo, grandes producciones no hay, no existen, no hay posibilidades de hacer espectáculos. A mí no me gustan así los espectáculos, pues no hay posibilidad de meterte en una envergadura de espectáculo.

La Compañía de Danza de Deborah Colker cuenta con el apoyo de la empresa Petrobras, lo cual permite realizar espectáculos con innumerables posibilidades técnicas.

Eso es lo que digo que en España es inviable.

En Provisional Danza, ¿los bailarines y los técnicos son contratados?

Yo siempre he apostado por el bailarín y me gusta tener la compañía fija, son bailarines contratados y de momento sigo así con ellos. Mis bailarines tienen un contrato indefinido con su seguridad social. He tenido que reducir los sueldos por la reducción de los subsidios y hemos reducido las horas laborales

¿La danza es un arte de minorías?

La danza contemporánea debería, creo que es un acto de minorías, debería ser de muchas minorías. Me da la sensación que espectáculos de danza como yo los concibo, no son para escenarios donde en el patio de butacas haya dos mil espectadores porque se pierde la piel del bailarín, se pierde mucho la energía; hay muchas cosas pequeñas que se ven en el escenario con un aforo de pocos cientos y se pierde cuando son muchos más. Las salas alternativas con aforos minoritarios permiten percibir y respirar el aire del intérprete.

¿La danza no es un arte popular?

Yo no creo que debiera ser un arte popular, debería haber mucha gente que lo conozca y vaya al teatro a ver los espectáculos; para mí si fuera tan popular se comercializaría y perdería la esencia. Con esto no pongo a mal los espectáculos populares. Ocurre que el contemporáneo es un poco más íntimo

¿En la obra presentada en el Teatro Solís pareciera recoger algo de la esencia de la bailarina ícono española?

No lo he pensado, es posible que tenga imágenes de manera inconsciente.

¿La danza contemporánea debe decodificar la realidad o puede ser puro movimiento?

Puede ser todo lo que quieres lo que tiene este arte, puedes hacer una coreografía absurdamente abstracta, concreta, sugerente, lo que quieras, es lo bueno.

¿La cultura general es un insumo del bailarín y coreógrafo?

La cultura es hipernecesaria, es un cúmulo de información para la propia danza, ir al cine, ir al teatro, y la interrelación teatro danza está cada día más activa, hay más teatro danza, y más danza teatro. Cada vez las compañías de teatro tienen más acción física y las de danza tienen más acción dramática.

Carmen Werner

Nace en Madrid. Licenciada en Educación Física por la Universidad Politécnica de Madrid. Estudia Danza Clásica y Contemporánea en Madrid, Barcelona y Londres.

Desde 1987 con su compañía Provisional Danza, ha puesto en escena más de 60 coreografías; trabajos de sala y de calle; colaboraciones para otras compañías; intercambios artísticos internacionales; una fundación para la investigación por y sobre la danza, residencias y alguna incursión en el cine y vídeo-danza; encargos para festivales y teatros, además de impartir clases y talleres coreográficos.

Reconocida con diferentes distinciones, entre los cuales, Premio Nacional de Danza 2007; Premio Internacional de Danza Onassis 2001 y Premio de Cultura en la sección de Danza de la Comunidad de Madrid 2000.

Con apoyos de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Cultura, Werner desarrolla vínculos de colaboración para contribuir a la formación de artistas.

Las fotografías son de Juan Carlos Toledo